POESÍA DE MI
AMIGA, MARÍA SARO ALONSO.
Cayón, Cayón,
Cayón,
el verdor de sus campos
tiene cuando se mira
un sugestivo encanto.
Esas altas
montañas
que le están limitando,
de sus vecinos hace
unos nobles hidalgos.
Y el Pisueña
amoroso
les trata con halagos,
el susurro armonioso
de las aguas pasando.
Qué misterio
tu encierras
que oculto se ha quedado
en las oscuras hojas
metidas en legajos.
Desbordante en
amor
parece ocultarlo,
parece ocultarlo,
como si norma fuera
el para sí guardarlo.
Cayón, Cayón,
Cayón,
¿cuándo será el milagro?
se desgarre la túnica
que el misterio ha tapado...
María Saro
María Saro