domingo, 22 de marzo de 2020


                       









 LA GRIPE ESPAÑOLA

     Cuando leía acerca de la gripe española, lo veía como algo muy lejano, algo que nunca pensé que podía pasar en estos tiempos, nosotros que tenemos un modelo de Sanidad muy eficiente, en esta era de modernidad, de digitalización, y que tantas comodidades y adelantos disfrutamos. Nunca creí que pudiésemos sufrir una pandemia como la que comenzó en 1918, allá cuando se combatía en la primera guerra mundial, aunque esta no tuviese nada que ver con la gripe. Y resulta que aquí tenemos al Coronavirus también conocido como Covid-19 e igual que la gripe española nadie sabe como ha surgido, hay muchas conjeturas al respecto, en las que prefiero no entrar, tal vez nunca lleguemos a saber la verdad de que es lo que ha pasado, como no se supo con la anterior pandemia. Lo cierto es que hay una similitud entre ambas y es mundial, afectan a la mayoría de las naciones. La temida gripe española se cree que comenzó en Estados Unidos y allí mutó y la trajeron los soldados al puerto francés de Bret el 22 de agosto de 1918 y de ahí pasó a España, según los investigadores, también pudo empezar en China en 1917, y duró hasta diciembre de 1920 causando entre cincuenta y cien millones de fallecidos, se considera la más devastadora de la historia. Se dice que recibió el nombre de gripe española debido a que España no estaba involucrada en la primera guerra mundial, por lo que no censuró la información sobre esta enfermedad, dando gran cobertura en la prensa del momento. España fue uno de los países más infectados. Los ciudadanos entraron en pánico. Se tomaron medidas como las que se han hecho en la actual pandemia. La población fue puesta en cuarentena, se prohibió el derecho a reunirse, se cerraron escuelas, teatros, iglesias. El miedo hizo que los trabajadores no acudiesen a sus puestos de trabajo, provocando así el hundimiento de la economía. España fue uno de los países más afectados con cerca de ocho millones de personas contagiadas y alrededor de trescientos mil muertos, aunque las cifras fueron maquilladas y las redujeron a solo ciento cuarenta y siete mil ciento catorce personas. Un factor determinante de la rápida expansión de la enfermedad fueron los movimientos masivos de las tropas. Los síntomas de esta pandemia eran la fiebre elevada, dolor de oídos, cansancio corporal, diarreas y vómitos ocasionales. Los más perjudicados fueron los niños y ancianos, pero entre sus muchas victimas también se encontraban jóvenes y adultos de entre 20 y 40 años. La mayoría murieron a consecuencia de una neumonía bacteriana secundaria y a que no había antibióticos disponibles. Muchos fallecían en menos de cinco días a consecuencia de una hemorragia pulmonar aguda masiva o con edema pulmonar. Como ha sucedido con el Coronavirus, Madrid fue una de las ciudades españolas más afectadas, el primer caso que se conoce en España fue en dicha ciudad en mayo de 1918. En Cantabria, el primero fue un joven seminarista de Burgos que lo trajo al Seminario Pontificio de Comillas, registrándose en esta localidad los primeros 46 afectados.