TORCUATO RUILOBA Y RUILOBA
Hoy quiero hablar de este importante empresario cayonés nacido en Santa María de Cayón y que tuvo sus orígenes como todos los Ruiloba en tierras de Alfoz de Lloredo, concretamente, en Novales. Descendiente de una saga familiar relacionada con la piel y el calzado
Torcuato Ruiloba y Ruiloba nº11 del Ayuntamiento de Santa María de Cayón, partió como voluntario a Cuba en el reemplazo de 1883 y seguramente, viendo las grandes oportunidades que la Isla ofrecía decide emprender allí sus negocios. En 1899 podemos encontrar en La Vanguardia una noticia que dice:” Para dedicarse al comercio de peletería y sus anexos se ha construido en Cienfuegos una sociedad en Comandita bajo la razón social de Ruiloba y Compañía, de la que son socios D. Torcuato Ruiloba, D. Serapio Obregón Cuesta (de Cayón), D. José Estua Mariña (gallego) y comanditario D. Aquilino Velasco Razañano. José Estua Mariña natural de Villaronte, además de director consiguió al igual que Torcuato una gran fortuna y en el año 1924 fue diputado provincial.
La “Casa Ruiloba y Compañía” se
especializó en la fabricación de guantes para chóferes y campesinos que
cortaban caña de azúcar, entre otras cosas.
Así se describía a la empresa: Ruiloba y
Comp., S. en C. Almacén Importador de peletería, Talabartería y Pieles. Calles
D´Clouet y Santa Elena Nos. 82, 84 y 86.- Cienfuegos. Gerentes: Torcuato
Ruiloba e Inocencio Ansola, Comanditarios: Serapio Obregón y José Estua,
Industriales: Indalecio Vázquez, Antonio Setién. “La Casa de Novedades” de
Ruiloba y Compañía, S. en C. es la más importante de toda la República en
importación y venta de calzado de todas clases. Tiene comprador constante en
los Estados Unidos de América y siete viajantes por toda la Isla. Es la única
receptora de las afamadas y garantizadas capas de agua “Mundial”, “Rey
Ruiloba”, “Cuba y España” y “Viajante”.
Las marcas registradas a favor de Ruiloba
y Compañía, S. en C., son las siguientes: Fidelity, Mundial, Obregón,
Actualidad, Boy Scout, Cuba y España, La Giralda, Adelaida, Milady, Odalisca,
Dorinda, Cubanita, Rey Ruiloba, Viajante, Veraniego, Siete Suelas.
En
el año 1918 un grupo de hombres muy acaudalados y poderosos decide construir un
Club Náutico “Cienfuegos Yacht Club” sería la sede de una sociedad muy exclusiva
deportiva. Para ello le comprarían a Torcuato Ruiloba dos hectáreas de terreno
y se construiría un palacete de estilo ecléctico cubano, dicha mansión la
realizó el arquitecto Pablo Donato Carbonell, autor de las más famosas y
hermosas edificaciones del momento en Cuba. Actualmente es uno de los edificios
más emblemáticos de Cienfuegos. Su coste se estimó en 75 mil pesos de aquella
época. Se cuidó hasta el más mínimo detalle, en el interior no se escatimó en
lujo y comodidad. A Torcuato se le abonó al contado por los terrenos 12.500
pesos cubanos.
El cayonés al mismo tiempo que fue un
acaudalado empresario en Cienfuegos, formó parte de la Junta Directiva como
presidente de sección en La Colonia Española y acordó aprobar el proyecto de
construcción de un pabellón con modernos requisitos en su fabricación e
higiene. Construcción de un piso alto en el pabellón de operaciones.
Construcción de pabellones necesarios para enfermedades transmisibles. Cercar
de ladrillos parte de los terrenos que ocupaba el sanatorio.
Además, Torcuato fue socio de otro gran
negocio “Compañía de Seguros y Finanzas de Cienfuegos” que sería muy próspero.
Construyeron un edificio propio bajo las órdenes del arquitecto Luis Gálvez.
Ruiloba fue miembro de la directiva como director. Las obras costarían 122.300
pesos cubanos.
Fue presidente en diferentes Juntas
Directivas de varias entidades.
En el ámbito personal contrajo matrimonio
en Laredo el viernes 18 de febrero de 1903 con Adela Setién Sierra y tuvieron a
sus hijos: Torcuato, fallecido con 15 años en Santa María de Cayón el 11 de
junio de 1930, Adelaida, José María, Antonio, fue un prestigioso médico y María
del Carmen, conocida como Cuca, se casó con el director de la fábrica Nestlé en
La Penilla de Cayón, el suizo Lorenzo Pfersich Merki.
Torcuato Ruiloba junto con doña Aurora
Sámano, viuda de D. Idelfonso Colsa, propietario de La Casona de Cayón,
mandaron construir y pagaron con su dinero el nuevo cementerio de Santa María
de Cayón que se hizo en el sitio de “Vega de la Viña” (Solainde) conocido entre
los vecinos como “El Cuervo”.
También nuestro protagonista de hoy
contribuyó junto con los empleados de su empresa, entre los que se encontraban
los cayoneses Belisario Colsa, Aniano Obregón y Ricardo Horza, con donativos
para la construcción y mantenimiento de la Institución Reina Victoria “Gota de
Leche de Santander”. Igualmente, para la reparación del Santuario de la Bien
Aparecida en la que su esposa Adela e hijo Torcuato Ruiloba Setién
contribuyeron en la subscripción.
Torcuato recibió con los brazos abiertos a los vecinos de Cayón que al ver su buena fortuna decidieron emprender camino a Cuba para traer prosperidad a su familia y municipio, igualmente acogió a varios montañeses que partieron para hacer las Américas, tenemos constancia que entre ellos se encontraban además de los ya mencionados, Antonio Setién, Joaquín Setién, Fernando Martínez, Francisco López, Juan Sancho Ruiz, Alejandro López Marsella, Jesús Fernández.
Ruiloba viajó mucho por sus negocios y visitó su tierra con asiduidad.