domingo, 14 de enero de 2018








"AUSENCIAS EN SAN ANTÓN"



Hoy es San Antón
En La Abadilla de Cayón.
Por una peseta, un chon.

Contraseña,
Exigían los niños,
Para poder entrar en la caseta.

El cerdito de San Antón.
Era la contraseña exigida.

Siempre arraigado a nuestro barrio.
San Antón,
Nuestro Patrón.

Todos los que entonces éramos niños
En la escalera del altar,
A los pies del sacerdote,
Nos hacían sentar.

Sobre la alfombra roja,
Quemada por las gotas de cera
de las gastadas velas.

Ante nosotros,
Nuestras madres y abuelas.
Rezando misa y rosario.

Si alguno osaba moverse
O portarse mal,
Venían los gestos amenazantes.

Y ya nadie volvía a moverse.
Han pasado muchos años...
Hoy he vuelto a la ermita de San Antón.

Y ahí están los bancos,
Repletos de ausencias.

Quienes un día los ocuparon
Ya no están más.
Ya no volverán.

Nosotros, los de antes,
Ya no somos los mismos.

Ya no somos los niños
Inquietos y curiosos
Que nos codeábamos
Cuando la abuela
Alargaba las oraciones.

Cuando observábamos el púlpito
Deseosos de estar solos
Para poder subir a él.

Y esa escalera de caracol,
Tantas veces usada
Para subir al coro,
Para tocar la campana.

San Antón,
Nuestro Patrón.
Muchos años han pasado.

Tus bancos están llenos 
De ausencias, pero nosotros,
Los de antes, 

Seguimos viendo
Los bancos llenos.
Sin ausencias.
Porque siempre
Estaréis en nuestros corazones.
En nuestros corazones de niños.

Con esos gestos,
Llenos de cariño, 
Aunque a veces amenazantes.

Gilda Ruiloba.