viernes, 21 de julio de 2023


La afectuosa y artista gobernanta del balneario de Liérganes




Obituario | Eva Mantecón - Gobernanta del Gran Hotel Balneario de Liérganes

 GILDA RUILOBA Y MIGUEL MIRONES

Domingo, 12 de marzo 2023, 01:0

El fallecimiento de Eva Mantecón ha llenado de tristeza tanto a su familia como a quienes trabajaron con ella, la trataron o fueron sus amigos. Entre ellos figuran Gilda Ruiloba y Miguel Mirones, quienes se han querido unir en un breve homenaje a la amiga desaparecida.

Miguel Mirones recuerda que Eva ha sido la gobernanta del Gran Hotel Balneario de Liérganes desde su primera rehabilitación a principios de los años noventa. «Eva y yo llevamos trabajando juntos desde que monté mi primer negocio en 1987, El Palacete, y me ha acompañado en todas y cada una de mis aperturas empresariales en Cantabria y en los sucesivos balnearios que se han ido incorporando a Relais Termal». Relata Mirones que en su memoria «quedarán para siempre mis largas conversaciones con ella, en las que siempre desde la lealtad, me trasladaba lo que pensaba de cada una de las situaciones personales y laborales que hemos compartido tantos años». A partir de esas charlas, nació una amistad «forjada en esas cosas no escritas en ningún sitio pero que se resumen en el compromiso, la lealtad, la responsabilidad, el esfuerzo solidario y el mutuo respeto y hemos buscado soluciones a cuantos problemas la vida nos ha ido poniendo delante».

«Querida Eva, no dejaré de verte cada vez que pise nuestro parque del Balneario de Liérganes, ni de oír tu voz recordando nuestra charlas, ni tu risa cuando recordábamos tantas anécdotas que hemos compartido», concluye Mirones.

Entre quienes evocan el carácter afable de Eva están muchos de los empleados del Balneario de Liérganes, ya que no sólo fue su jefa, sino que «fue la persona que les comprendió y organizó el trabajo siempre con mucho respeto y afecto» hacia sus subordinados, lo que hace que estos días lamenten su pérdida, recuerda Gilda Ruiloba. Amiga de la infancia en Sarón, su localidad natal, Gilda recuerda que Eva fue quien le dijo: «Tú puedes hacerlo», animándola así a publicar sus escritos en su primer libro, 'La casona de Herrán', un volumen que vio la luz gracias al empuje de Eva.

Su amiga recuerda de Eva su habilidad con el dibujo, tanto que colaboró con sus trabajos en varios volúmenes del libro coral de la Sociedad Cántabra de Escritores. Cuenta Gilda que «Eva era una mujer de carácter, generosa, muy fiel a sus convicciones y amiga de sus amigos, a quienes trataba como si fuera una hermana». También era una vecina popular. «Siempre estaba dispuesta a ayudar», destaca Ruiloba. «Es una persona que supo vivir su vida con intensidad porque amaba la vida y la vivió siempre libre», resume.