domingo, 18 de julio de 2021

 





   LAS FUENTES DE LA SALUD

     Siempre que hablamos de la riqueza de nuestra tierra pensamos en la ganadería, el turismo y la pesca. A lo largo de nuestra historia otras han sido también las fuentes de bienestar, así podemos descubrir las aguas minerales que en nuestra región son muy abundantes. Durante muchos años han gozado de gran fama y prestigio. Grandes personalidades del mundo de la política, empresarios y militares entre otros, han venido a nuestra tierra para disfrutar de sus poderes curativos, así podemos saber que estuvieron aquí la reina Isabel II, y el rey Alfonso XIII.

     Varios son los Balnearios que podemos disfrutar en nuestra tierra y que visitan gentes de diferentes rincones de España. Son lugares muy apropiados para relajarse y obtener beneficios para la salud y el bienestar. Generalmente están rodeados de hermosos jardines.

     En la comarca de los valles pasiegos podemos descubrir el Balneario de Puente Viesgo en el que ya era tradición su uso en el siglo XVIII. Actualmente está considerado como uno de los mejores de Cantabria. Adquirió gran fama por sus tratamientos que consistían en baños de agua caliente que aliviaban los dolores y donde la gente acudía deseosa de mejorar. Está enfocado principalmente para los problemas de circulación, respiratorios o reumatológicos. Estas termas fueron frecuentadas por el general Ricardo Vicuña Diego y su esposa.

     Recientemente buscando en mis archivos he encontrado un anuncio del año 1894 en que se ofertaban los baños en dicho Balneario y decía así: “La Estación Balnearia de Puente Viesgo y las acreditadas aguas de este Balneario están recomendadas por el Congreso hidrológico celebrado en Madrid el año de 1887, para las enfermedades del corazón y reuma.

     Están premiadas con la más grande distinción en las Exposiciones de París, Madrid y Barcelona y en las regionales de Zaragoza, León y Santander” y ofertaba la temporada oficial desde el primero de julio al 30 de septiembre. Su médico director era el distinguido hidrólogo Dr. D. Isidro Casulleras.

     El balneario de Alceda en el valle de Toranzo a orillas del río Pas se inauguró en el año 1880. Sus aguas cloruro sódicas, sulfúrico, azoadas surgen del manantial más caudaloso de toda Europa en su género. Su agua termal tiene una temperatura constante de 26,87ºC. Está especialmente indicado para tratamientos dermatológicos, respiratorios y reumatológicos.

      El de las Caldas de Besaya fue fundado en el año 1826, sus beneficios son conocidos desde la época romana, e incluso fueron utilizadas por la reina Isabel II en el año 1867 y su bañera aún se conserva. Sus aguas cloruro-bicarbonatadas, sódicas, azoadas y fuertemente radiactivas manan a una temperatura constante de 37ºC. Están especialmente indicadas para procesos reumáticos, respiratorios y de sistema nervioso. Igualmente, para problemas digestivos, dermatológicos y ginecológicos.

     En Hoznayo podemos encontrar que en 1880 el balneario de la Fuente del Francés, llamado Aguas de Hoznayo, adquirió gran fama en toda España. La fuente toma su nombre en honor a un clérigo francés huido durante la guerra de la Revolución Francesa. Este abate descubrió los efectos beneficiosos de las aguas para enfermedades del estómago, intestinales y de la vejiga.  Con el paso del tiempo decayó su popularidad y sus aguas eran vendidas en las farmacias.

     Otro de los mejores balnearios de Cantabria podemos encontrarlo en Solares, se considera la primera estación termal de Cantabria, pues ya en el siglo XII eran conocidos sus beneficios, indicados para tratamientos digestivos, metabólicos, diuréticos, antinflamatorios y del sistema nervioso. Sus aguas del manantial de Fuencaliente también se comercializan embotelladas como Agua de Solares.

     El Balneario de Liérganes está situado en uno de los pueblos más bonitos de España. Durante su reinado Alfonso XIII lo visitó con frecuencia, durante siete años junto con su familia. Se reservaba una zona del Balneario junto al manantial de la Fuente Santa y disfrutaba de los baños en una piscina para su uso exclusivo. En la actualidad ha sido totalmente reformada y modernizada y los clientes pueden disfrutar de ella conociéndola por “La Piscina del Rey”.

      Sus aguas son de mineralización fuerte, sulfuradas, cálcicas y sulfatadas, son ideales para tratamientos de reumatismo, problemas respiratorios y de piel.

     El de la Hermida está ubicado en el municipio de Peña Rubia en el Desfiladero de La Hermida, en el siglo XVIII ya eran conocidos sus usos terapéuticos y en 1842 se construyó la casa de baños. Sus aguas brotan de tres manantiales a 60ºC. Son aguas hipertermales clorurado-sódicos muy mineralizadas, están especialmente recomendadas para problemas del aparato locomotor (huesos, articulaciones y ligamentos), afecciones de la piel, enfermedades respiratorias y psicosomáticas y en patologías infantiles.

    

    


martes, 6 de julio de 2021






ESENCIA PASIEGA







Quiero daros las gracias por vuestra gran acogida de mi libro ESENCIA PASIEGA. Para las numerosas personas que me preguntáis donde se puede conseguir, deciros que se encuentra a la venta en las librerías de Santander TANTÍN, LA VORÁGINE, GIL, EL CORTE INGLÉS y en Sarón en DICAR y ESTANCO DE LOLY MAZORRA . También se puede conseguir en  www.edicionestantin.com  Muchas gracias por vuestro cariño y apoyo. Un abrazo

domingo, 4 de julio de 2021

 





   VICTORIANO SAÑUDO HERRERO

      Muchos han sido los hombres y mujeres que han salido de nuestra tierra, con la intención de mejorar sus vidas y las de su familia, procurando dejar atrás esa pobreza y miseria que en nuestros valles pasiegos se había arraigado. Soñaban con una vida mejor, y sin volver la vista atrás partían a otras regiones o naciones para luchar por sus sueños. Este fue el caso de Gavino Sañudo Herrero, natural de Selaya y de su esposa Ramona Herrero Crespo originaria de Tezanos de Villacarriedo. Ellos eran campesinos como la mayoría de las gentes de estos valles. Al casarse quisieron mejorar su situación económica y se trasladaron a Póo de Llanes en Asturias donde se establecieron regentando una mercería. Cuando Ramona se quedó embarazada de su primer hijo, no tuvieron ninguna duda de donde nacería, pues sus orígenes siempre estaban en su corazón, y decidieron que sus vástagos serían pasiegos por nacimiento.

     Cuando se acercó el momento del feliz alumbramiento regresaron a Pisueña donde nacería el 22 de junio de 1861 Victoriano Sañudo Herrero en la cabaña de su abuela materna.

     Asturias, al igual que nuestra tierra, fue cuna de emigrantes que partieron a hacer las Américas. Es en este ambiente donde crece Victoriano oyendo a diario las benevolencias de los indianos, lo bien que les iba, viendo esas casonas que se construían, y su mente juvenil ansía ser uno de ellos, tanto lo desea que el 25 de enero de 1875 con trece años embarcó en Santander a bordo del vapor francés Ville de Brest rumbo a América.

     Su familia muy amablemente, de manos de su biznieto Víctor Manuel Sañudo Díez, me hace llegar unos datos muy interesantes sobre la vida y estancia en América de nuestro protagonista de hoy.

     Después de un periodo de estancia en Cuba, tenemos conocimiento que se instaló en Ciudad de México en 1890, y como la mayoría de los emigrantes en sus comienzos trabajó como dependiente en comercios de paisanos. Entre sus amigos se encontraba un importante hacendado cántabro del valle de Soba, que falleció dejando a una viuda y cinco hijos pequeños. Al año siguiente Victoriano se casó con ella y vivieron todos juntos en la Hacienda, muy cerca de las famosas Pirámides de Teotihuacán. Su esposa fallece al poco tiempo sin haber tenido descendencia juntos. Victoriano permanece al frente de la gran Hacienda pulquera y ganadera hasta que sus hijastros tuvieron edad suficiente para hacerse cargo de ella.

     Tras dejar la Hacienda trabajó con harineros vascos en la Ciudad de México, pero sus deseos de triunfar le llevaron hacia el Puerto de Mazatlán, en el Pacífico mexicano donde trabajó con el montañés D. Antonio de la Peña durante cinco años como administrador de la compañía de Diligencias Generales de Occidente.

     Allí conocería a la que sería su segunda esposa, Refugio Barragán Garibay. Hija de un importante funcionario mexicano. Se casaron en la Catedral de Mazatlán en 1902 y tuvieron cuatro hijos: Maximino, Carmen, María, que falleció a los pocos días de nacer y Ramón.

     Dentro de su cometido en el trabajo estaba abastecer productos a lo largo del Pacífico mexicano y eso le llevó a entablar amistad con el que más adelante sería General de la Revolución Mexicana y presidente de México: el manco de Celaya, Álvaro Obregón. Victoriano suministraba de víveres al ejército y fue producto de esta amistad que recibió un mensaje de Obregón que cambiaría su vida. “Sañudo, el general fulano viene bajando hacia Mazatlán y anda fusilando a todo extranjero que se topa, así que agarre a su familia y se me va para México”. Al día siguiente se fueron con lo puesto, y vestido con uniforme de soldado federal, toman un tren militar con destino a Ciudad de México para no regresar jamás.

     Victoriano contaba con importantes amigos comerciantes asturianos, montañeses y vascos que le sirvieron para retomar nuevamente su actividad comercial. En 1922, uno de esos contactos D. José S. Razura, poderoso comerciante de Manzanillo, sin avisarle envió veinte furgones de sal (setecientas toneladas en total) para su venta en Ciudad de México.  Al conocer el carácter “echao pa´lante” de Victoriano, Razura le encomendó que los vendiera con prontitud. Este fue el inicio de una empresa salinera reconocida a nivel nacional: Sal Sañudo S.A. Sus tres hijos siguieron con ella haciéndola crecer. Unos años más tarde su hijo Ramón decide separarse e iniciar con otros socios una empresa de vinagre que también alcanzaría el liderazgo en México: Vinagres Vinal S.A.

     Victoriano falleció en Ciudad de México el 20 de agosto de 1937.