EL DEPORTE POR EXCELENCIA DE CANTABRIA
El bolo palma es una modalidad de los
bolos en Cantabria, también se le conoce como bolos a emboque o birle. Se le
denomina bolo montañés y es el juego por excelencia en nuestra comunidad. Raro
es el pueblo que no tenga una bolera. Desde antiguo este juego ha sido una
reunión, distracción y competición entre vecinos y amigos. Como muy bien dice
la canción “Es el juego de los bolos una fiesta entre mis gentes”. También
existe la variante del Bolo Pasiego utilizado en las villas pasiegas.
Recuerdo desde pequeña la bolera de mi barrio,
donde jugué a diario con mis amigos, y ya en mi juventud fui socia de ella
cuando corría a cargo de Felipe Valle, enamorado de este deporte. Era la bolera
de San Antonio en La Abadilla de Cayón, construida en el año 1927 por los mozos
del barrio y el entonces alcalde y también vecino Dámaso Gutiérrez San Román,
de cuya junta directiva fue presidente muchos años.
Estas boleras por lo general estaban
rodeadas de árboles, en la mayoría de las ocasiones fresnos. Son rectangulares
y llanas, se aconseja su construcción máxima de 34 por 8 metros y se compone de
tres partes: Tiro, caja y birle y se divide en cuatro: Zona de tiro, Fleje,
emboque y raya al medio.
La emigración cántabra llevó consigo este
deporte allá a donde fue y así podemos encontrarlo en Barcelona, Cádiz, Madrid,
Vizcaya, entre muchos lugares nacionales, pero también en el extranjero como en
México, Argentina, Venezuela, Chile…
En el arte de hacer los bolos encontramos
uno de los oficios tradicionales de Cantabria. Preguntándole a mi amigo Nelo,
el artesano de la madera, he podido conocer los pormenores de esta fabricación.
Los bolos se hacen principalmente con madera de abedul, es la más deseada, pero
también se pueden hacer con avellano e incluso con chopo. Se corta en invierno,
en menguante, los mejores meses son los de diciembre y enero. La madera se
troceará en tochos a la medida requerida, después de pasarlo por la sierra, en
basto tiene que estar un año secando. En la base se le hace una ranura y se
mete una argolla metálica, posteriormente se lija para dejarlo fino. Los bolos
miden 45 centímetros de altura y 5 de diámetro, pesan entre 550 y 630 gramos.
En el juego se utilizan 9 bolos y uno más pequeño llamado emboque. Además de
éstos se necesitan las bolas que son esféricas de madera de encina de entre 12
a 18 centímetros, su peso oscila entre 1,5 y 2,3 Kilos. Al gusto del jugador.
Para hacer esta bola se saca un taco dejando el corazón, ya que esta zona no
valdría. Se tiene secando dos años. Algunas veces las bolas se abren por el
viento sur, pero dándoles ajo suelen cerrarse las grietas. Antiguamente se les
metía incluso en orines.
Hay jugadores que quieren menos peso en
las bolas y en estos casos por un agujero en el centro se vacía al gusto, otros
por el contrario lo prefieren mayor y se les mete plomo que previamente se
calienta y una vez líquido se introduce por el hueco y se sella con un trozo de
la misma madera. De este modo se equilibra el peso al gusto del jugador.