OBITUARIO
JOSÉ
RUILOBA CASASOLA
El día 9 de marzo ha
fallecido un gran hombre, mi padre. Puede resultar grotesco que su propia hija
se exprese en estos términos, pero así lo avalan 66 años de mi existencia junto
a él.
Fue un hombre muy
adelantado a los tiempos que le tocaron vivir, culto, inteligente, creía
firmemente en la igualdad de la mujer y solía decir muy seguro de si mismo “
ellas son más trabajadoras que nosotros, a la vista está destacan en todo,
sacan mejores notas, no se las pone nada por delante, y el secreto es que son mucho
más perseverantes”, pero si algo destacaba en él, era su paciencia ¡Cuánto he
envidiado siempre esa serenidad que le caracterizaba!
En cuanto a su
disponibilidad, si le pedías algo, le faltaba tiempo para cumplir o ayudarte en
ese problema que te atosigaba en ese momento, incluso dejando lo que tenía
entre manos. Pero sin duda alguna lo que más le caracterizaba era su bondad.
Fue un hombre que nunca
dejó de aprender y superarse a sí mismo, recuerdo que con 72 años aprendió a
manejar el ordenador, él solo, sin ninguna ayuda, quería saber más y más y se
inscribió en un curso de informática, hasta el día antes de morir con 95 años,
todos los días entraba en estos medios para consultar sobre temas que en cada
momento le interesaban.
Nos ha dejado un gran
legado de vídeos hechos por él, tanto familiares como obras de teatro y
comedias que representaba junto a sus compañeros de la Asociación Cultural de
Mayores de Santa María de Cayón de la que fue presidente durante 22 años.
Ruiloba como le conocían
muchos de sus amigos, además de presidente de la
Asociación Cultural de Mayores de Santa María de Cayón, también fue vocal
nacional, representante de Cantabria en la CONFEDERACIÓN NACIONAL DE JUBILADOS
Y PENSIONISTAS DE ESPAÑA. (CONJUPES). Esta Confederación estaba encargada de
velar por los intereses de los pensionistas, así como por los derechos
constitucionales. Promover servicios sociales, asistenciales y socioculturales,
entre otras cosas, José Ruiloba Casasola acudió en repetidas ocasiones a las
Cortes de Madrid, reuniéndose con el Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales
Juan Carlos Aparicio, formando parte del CONJUPES. Uno de los logros
conseguidos después de muchas negociaciones fue una subida importante de las
pensiones de viudedad.
Él tenía un lema: “La ilusión por vivir y
la actividad, es la mejor receta para las personas mayores, y la medicina más
barata”. Creo que este ha sido el secreto de su longevidad y calidad de vida.
Siempre recordó con mucho
cariño los años en que trabajó con su camión recogiendo la leche en ollas
(oficio ya desaparecido) para entregar en la fábrica Nestlé. Hablaba de las
muchas aventuras que le pasaron con los lecheros, a quien siempre consideró sus
amigos y que muchas veces se quejaban por la gran puntualidad que tenía al
recoger el preciado alimento, con frecuencia alguno se dormía y esto ya le
desorganizaba el recorrido y entrada en la fábrica para el descargue, y esto le
incomodaba.
José Ruiloba Casasola, mi
padre, fue por encima de todo un hombre bueno y el mejor padre, el que todo el
mundo desea tener. La tierra ha perdido un gran hombre, pero el cielo ha ganado
un ángel. Vuela alto papá, siempre estarás en mi corazón.
Gilda Ruiloba.